En un artículo anterior leventaba una noticia del sitio "Políticas de Información y Comunicación en Uruguay", donde se mencionaba que el Plan Ceibal planeaba comprar tarjetas de booteo dual (es decir, poder correr 2 sistemas operativos en la misma laptop), de modo de permitir usar Windows en las XO. Una nota en esa línea había aparecido la noche anterior en Subrayado. Mea culpa, subí la noticial al blog sin confirmar las fuentes. Una vez más, no se trató de otra cosa que un hábil manejo de prensa (similares situaciones se dieron en Perú y en Colombia). Brechner fue muy claro en el reportaje realizado por Fernando da Rosa, al indicar que "No está pensado incorporar en las XO de las escuelas otro software que no sea el actualmente utilizado, salvo el caso de aplicaciones especiales, como en el caso de los no videntes". En el Encuentro Nacional de Voluntarios, también dejó en claro que la opción es por Sugar, aunque a largo plazo se busca un plan independiente del Sistema Operativo y del Hardware.
Parece claro que Microsoft está buscando la forma de no quedar fuera de este mercado, que tiene un potencial enorme hacia el fututo. Por eso han comprado miles de XO a OLPC y están trabajando fuerte para hacer funcionar Windows en ellas, aunque no les está resultando fácil ya que, entre otros problemas, consume muchos recursos y no han podido hacerlo correr con openfirmware, lo cual complica una opción de booteo dual. En Uruguay se ha optado por Sugar, y tampoco es nada sencillo hacer correr Sugar en Windows, esto lo he hablado con varias personas que han analizado la viabilidad técnica de esta idea.
Microsoft no va a abandonar esta lucha, esa es una realidad. Nunca lo ha hecho en ningún mercado que le resultara estratégico, y este sin dudas lo es. Y en la práctica tiene muchos lados desde los que influir, por ejemplo, con los notebooks para los docentes - no cuento con datos, pero estoy seguro que la mayoría de los docentes se están inclinando por comprar los que incluyen Windows. En esta inevitable convivencia, las comunidades de software libre deben hacerse fuertes, explicando los motivos para no usar software propietario/privativo en ámbitos educativos, pero sobre todo trabajando sobre las necesidades concretas. Ayudando a instalar Linux en las computadoras que compren los docentes; apropiándose del conocimiento técnico de la XO y Sugar; desarrollando mejoras y nuevas aplicaciones... Es la forma más pragmática de demostrar que las posibilidades de un sistema abierto en la educación son mucho mayores y constituyen un beneficio para todos.
La polémica va a seguir. ¿Debe buscarse dejar a Microsoft de lado, o buscarle un lugar apropiado como actor destacado de la sociedad que es? Y en caso afirmativo, ¿cuál debe ser este lugar? Es un tema que se debe discutir, pero que resulta difícil encontrar los ámbitos adecuados para llevar adelante el debate, que genera pasiones. Mi opinión es que la Universidad de la República es un excelente lugar para analizar el tema en profundidad desde distintos puntos de vista: social, económico, educativo, tecnológico, etc..